La Unión Europea (UE) está en contra de cómo se está distribuyendo la vacuna contra COVID-19 y acusan a ciertos países de acaparar vacunas y hacer propaganda, además, no ser solidarios con el exterior.
A un año de que se declaró la pandemia, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, destacó que le asombra de oír que Europa no actúa de forma solidaria.
“Y me entristece ver que se le critica por querer compartir dosis antes de haber vacunado a todos sus ciudadanos”.
Recordó que sin la inversión europea no hubiera sido posible desarrollar y producir varios tipos de vacunas en menos de un año, cuando normalmente se necesitan al menos cuatro años.
“La mayoría de las tecnologías de vacunación se han iniciado o desarrollado en Europa. La mayoría de las dosis con las que Israel se embarcó en su programa de vacunación masiva fueron enviadas desde Bélgica”, afirmó.
Michel describió a Europa como la potencia más inclusiva y acusó a Rusia y China de utilizar la vacuna como propaganda.
“Ambos regímenes con valores menos deseables que el nuestro organizan operaciones muy limitadas de suministro de vacunas a otros países, pero ampliamente publicitadas”, se quejó Michel.
Afirmó que las aportaciones de estos países al exterior equivalen a la mitad de dosis de las suministradas por las farmacéuticas basadas en la Unión Eruropea.
Cabe señalar que la UE es líder en el suministro de vacunas contra COVID-19 a nivel mundial. En las últimas seis semanas, de los laboratorios europeos han salido 34 millones de dosis destinadas a 31 países.
Reino Unido ha recibido 9.1 millones de dosis, seguido por Canadá con 3.9 millones y México 3.1 millones.
Y el excedente de vacunas, añadió, será transferido a los países socios, “lo que permitirá vacunar a varios cientos de millones de personas”.