En épocas de elecciones buscan la forma de cómo obtener recurso para las campañas políticas. Y dado que en el estado de Oaxaca existen municipios que se rigen por medio de uso y costumbres, éste es utilizado por los funcionarios públicos.
De acuerdo a una lista que circula en redes sociales, Alejandro Avilés Álvarez, orquestó una forma para que los recursos que se utilizan en las campañas políticas del PRI no dejen indicios de cómo se obtuvieron.
En la lista se detalla que 26 municipios de Oaxaca recibieron en los primeros seis meses de 2020, un total de 169 millones 820 mil pesos del Fondo de Saneamiento Financiero, de estos 19 son gobernador por Usos y Costumbres, 3 por el PRI, 2 por Morena, uno por Encuentro Social y otro por Unidad Popular.

Cabe mencionar que este fondo es para que los municipios puedan cubrir adeudos de administraciones pasadas o realizar diversas obras en beneficios de sus comunidades.
Pero, la realidad es que este recurso después de haberlo proporcionado la Secretaría de Finanzas debe reintegrarse en un 60 u 80 por ciento a un operador del diputado Alejandro Avilés Álvarez.
Existe la información que los municipios beneficiados hay control absoluto en el cabildo, tanto, que en común acuerdo firman el acta de cabildo, la cual respalda la ocupación de los recursos en obras inexistentes o simuladas pero que funge como factura para comprobar los gastos ante la secretaría, pero no, si hubiera una auditoría.
Finalmente, también existe la versión de que este dinero se ocupa para apaciguar a los diputados del Congreso local, principalmente de Morena, para que prueben algunas iniciativas del gobernador Alejandro Murat.