A unas horas de haber sido nombrado subdirector de la Policía Municipal de Culiacán, Sinaloa, fue asesinado Juan Miguel Silva Alvarado, quien era propietario de un restaurante de Mariscos llamado “El Boxer”.
El atentado ocurrió a las diez de la noche del sábado en el fraccionamiento Tres Ríos, a espaldas de la Fiscalía del Estado de Sinaloa y a dos calles de la Unidad de Gobierno.
El hecho llamó la atención porque apenas el 29 de julio pasado se nombró al nuevo secretario de Seguridad Pública del municipio, al Mayor de la Policía Militar, Pedro César Rojas Ibarra, y porque en el día llegaron a la ciudad 224 elementos del Ejército y 63 de la Guardia Nacional “para inhibir los casos de homicidios en Sinaloa”.
El atentado fue directo contra el subdirector policiaco quien fue interceptado cuando era protegido por su escolta en dos patrullas. Los custodios fueron desarmados y separados para bajar sólo a Silva Alvarado y ejecutarlo con rifles de alto poder.
Apenas en la mañana anunciaron que iniciarían un operativo de fin de semana en bares, restaurantes y antros para brindar seguridad a los comensales.
Después del asesinato, agentes de la GN y elementos de la Policía Municipal realizaron recorrido por la ciudad y dos horas después localizaron las seis armas de cargo de los escoltas del subdirector ejecutado, en una carretera periférica de la ciudad.