La crisis económica generada por el COVID-19 ha activado la antiguas prácticas para obtener productos, el trueque; con este se intercambian productos de un mismo valor.
Esta práctica comercial tiene más de 10 mil años de antigüedad y ha logrado perdurar hasta nuestros días.
Diversas etnias en Oaxaca, como los chontales, los huaves, los zapotecas, zoques y los mixes, continúan desarrollando esta práctica, siendo principalmente las mujeres en los mercados que de forma diaria preservan esta actividad.
En el Istmo ya hasta crearon “Exclusivo Trueques Istmo”, para apoyar a la economía de la comunidad, pues se promueve exclusivamente el intercambio de productos o bienes, si acaso solo la diferencia monetaria para quedar a la par, pero no las ventas como tal.
En este truque tienen cabida productos nuevos, de uso, pero en buenas condiciones; además pueden truequearse servicios, juguetes, ropa, artículos de limpieza, despensa y particularmente comida.
El objetivo es promover la economía solidaria, una madre de familia puede necesitar leche o pañales para bebé y tener producto que elabore con sus manos o aportar parte de su despensa., el mecanismo pues, puede ser de gran ayuda en un momento de emergencia donde no hay circulante.
Los precios los fija el anunciante y este variara dependiendo de lo que se trate, pero en todo caso deberá ser atractivo para generar así el interés del posible cliente que acepte el intercambio por otro producto.