Doña Salud, de 95 años, y su hija Aurora, de 63, fueron asesinadas en su casa de la Colonia Marina Nacional, en Tlalnepantla y las dejaron dentro de un refrigerador.
Una de sus hijas acudió a buscarlas, y aunque viven en el mismo predio, no las había visto desde el lunes, y lo reportó a la Policía.
POR LA NOCHE ENTRÓ CON SU MAMÁ… al OTRO DÍA LA DEJÓ MUERTA en UN REFRIGERADOR con su ABUELA
— Carlos Jiménez (@c4jimenez) January 19, 2024
Así entró el lunes a su casa Jesus Lozada.
Iba con su mamá.
Y así salió al otro día.
Acababa de dejar muertas, en esa casa de Tlalnepantla a las 2 mujeres.
La @FiscaliaEdomex ya lo busca. pic.twitter.com/chfOk504TF
Los agentes acudieron al domicilio e inspeccionaron cada uno de los cuartos.
En una de las recámaras del segundo piso vieron un refrigerador blanco de tamaño industrial, lo abrieron y hallaron a las dos mujeres muertas.
Los parientes revisaron las grabaciones de las cámaras del patio. Así pudieron identificar a la última persona que estuvo con ellas: Jesús Efrén, hijo y nieto de las mujeres.
Además, un testigo dijo que había visto a Efrén arrastrando el refrigerador.
«El día lunes 15 de enero entre la 01:15 y 01:20 de la mañana se aprecia que el hijo de la señora Aurora Aragón, de nombre Jesús Efrén Lozada, se encuentra platicando con su progenitora en el pasillo del exterior, ingresando al domicilio y ya no vuelven a salir, siendo únicamente el hijo el que sale con una mochila y una bolsa de las 15:00 a las 15:30 horas de la misma fecha», señala el parte policial.
Los vecinos comentaron que alguna vez el hombre les ofreció las escrituras de la casa de Doña Salud, pero ellos lo rechazaron al saber que la única dueña era ella.