Al interior del PRI oaxaqueño comienza a gestarse un malestar, pues ha trascendido la intención de Samuel Gurrión Matías de desplazar de la dirigencia tricolor a Eduardo Rojas, en pleno proceso electoral.
Este movimiento mandaría señales confusas a la base priista que conforma el voto duro del tricolor, al nominar a un expanista para dirigir el partido que hoy gobierna a través de Murat.

De acuerdo a fuentes al interior del partido, Gurrión Matías busca hacerse del control del PRI luego de que viera frustrada su intención de obtener la candidatura del PRI para la capital de Oaxaca.
Donde nos aseguran la candidatura será para Javier Villacaña, quien claramente lo superaría en intención de voto.
Si bien el aún titular de la Semaedeso no tiene el arrastre que se requiere para arrebatar a Morena la capital del estado, lo que sí arrastra es una larga cola de señalamientos.
Como los de abogados y constructores, quienes han acusado que desde la Secretaría del Medio Ambiente, Energías y Desarrollo Sustentable se amañan licitaciones y se beneficia a empresas fantasma.
Mala señal mandaría la llegada del polémico expanista a la dirigencia del partido, donde, afirman, lo que se requiere es unidad.
