El primer ministro de Canadá Mark Carney encabeza una estrategia que busca reposicionar a su país como sede para el partido inaugural del Mundial de Futbol 2026, por lo que trabaja en una propuesta ante FIFA.
Varios medios internacionales como Metroworld y The Globe and Mail han documentado los movimientos internos para presentar una solicitud formal ante FIFA, apelando a criterios de orden urbano, funcionalidad institucional y narrativa internacional.
El asesinato de dos asesores políticos cercanos a la jefa de Gobierno capitalina, Clara Brugaday las protestas de antigentrificación en zonas como Roma-Condesa visibilizaron la inseguridad pública y las tensiones sociales vinculadas al desarrollo urbano
A esto se suma el retraso en las obras del Estadio Banorte, antes conocido como Azteca. Aunque el comité organizador sostiene que estará listo en marzo de 2026, la ausencia de avances visibles y la falta de comunicación oficial han alimentado especulaciones.
Además, colectivos vecinales han denunciado desplazamientos forzados y afectaciones sociales provocadas por la remodelación, complicando el discurso gubernamental sobre la viabilidad del evento.
Nota relacionada: Ante ola de violencia, sacerdotes se capacitan para negociar con el narco
Por su parte, la FIFA no ha anunciado cambios, y el partido inaugural continúa fijado para el 11 de junio en Ciudad de México, pero el escenario está abierto. Canadá propone un modelo funcional y controlado para inaugurar el torneo, mientras que México ofrece una sede histórica con tensiones socioculturales actuales.