El titular de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), Iván Escalante, presentó los resultados del reciente estudio de calidad enfocado en productos que se comercializan como jamón pero que, según la autoridad, no cumplen con los requisitos normativos para ser considerados como tal.
“Se parecen al jamón, pero no lo son”, advirtió Escalante al exponer los hallazgos del número 581 de la Revista del Consumidor, correspondiente a julio de 2025. El análisis abarcó 40 productos de jamón económico y comercial, de los cuales 13 resultaron estar fuera de la norma NOM-158-SCFI-2003, que regula el contenido y etiquetado de este tipo de embutidos.
#EnLaMañanera | @ivan_escalante, titular de @Profeco, anunció que al menos 13 marcas de jamón que se venden en #México incumplen con las características y las especificaciones de salud por no ofrecer el producto que anuncian pic.twitter.com/2d4OVz5quc
— El Financiero (@ElFinanciero_Mx) July 7, 2025
Entre las principales observaciones destacadas por Profeco se encuentran:
- Productos que no son veraces en su contenido neto.
- Incumplimientos en la declaración nutrimental.
- Algunos productos contienen más sodio del que declaran.
Además, algunos empaques podrían estar intentando engañar al consumidor, al utilizar nombres y presentaciones similares al jamón sin cumplir con los criterios normativos.
#BoletínDePrensa En los supermercados y tiendas de autoservicio es común encontrar una gran variedad de marcas, calidades y precios de jamón, el cual, por su practicidad y sabor, se ha convertido en un alimento importante en la mesa de las y los mexicanos.
— Profeco (@Profeco) July 2, 2025
Por ello, la Profeco,… pic.twitter.com/jrjsGOqbXr
En las diapositivas presentadas se exhibieron productos de marcas como Bafar y KIR, los cuales fueron señalados por presentarse como jamón sin serlo en realidad, al clasificarse como simples embutidos cárnicos o productos con alto contenido de fécula y proteínas vegetales.
El jamón a granel San Antonio, según el nuevo estudio de la Profeco, es de los más baratos y cumple con los parámetros solicitados por el organismo. Para empezar, este producto cumple con la cantidad de sodio y los nitritos, esta último es un componente que ayuda a que el embutido tenga ese color rosa que lo caracteriza.
Profeco subrayó que continuará vigilando que la información al consumidor sea clara y veraz, especialmente en productos alimenticios de alto consumo como los embutidos.