Este 10 de febrero era la fecha límite para obtener la inscripción o la actualización de la credencial de elector y a pesar del COVID-19 a fuera de los módulos del Instituto Nacional Electoral (INE) se observaron largas filas para realizar el trámite.
En algunos módulos los ciudadanos llegaron a formarse desde la madrugada para ser uno de los primeros en realizar dicho trámite, ya que, después de la seis de la mañana la fila abarcaba cerca de los dos kilómetros de largo.
Algunos empleados del INE fueron asignados para revisar la documentación y orientar a los ciudadanos si necesitaban algún otro papel oficial.
A pesar de que iban a la mitad del camino tuvieron que abandonar la fila e ir por ese papel faltante.
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En todo momento los auxiliares llamaban la atención a la gente para advertirle la sana distancia ante la situación de la pandemia del coronavirus COVID-19.
Algunos acudieron a hacer su cita por primera vez, otros para actualizar su cambio de domicilio o porque la perdieron.