El caso de la enfermera mexicana que inyectó con una jeringa vacía a un adulto mayor en la Ciudad de México, no es el único que se ha registrado en América Latina, pues también existen en Brasil, Chile y Colombia.
De acuerdo con una tarjeta informativa del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), la enfermera fue despedida y reconoció el error y se disculpó, después de que en redes sociales se hiciera viral un video donde se observa que solo pica al adulto.
Cabe recordar que en febrero pasado, en Brasil, los cibernautas difundieron en redes sociales un videos, donde se observa que personal de salud en Petrópolis y Niterói, en Río de Janeiro, engañaron a los adultos mayores que acudieron a vacunarse contra el COVID-19, sólo le pincharon el brazo y no suministraron la dosis.
Una de las enfermeras aseguró que se trató de un descuido y la retiraron de sus funciones mientras realizan las investigaciones.
Las autoridades de ambas localidades aseguraron que, en caso de que se revelara desvío de dosis o irregularidades, los implicados serían acusados de peculado, que se castiga hasta con 12 años de prisión.
De acuerdo con los primeras investigaciones, un enfermero en Río de Janeiro fue imputado ya por “malversación e infracción del sistema sanitario”, tras revelarse que insertó la jeringa para inyectar la dosis de vacuna, pero no suministró la dosis.
Los adultos mayores que fueron víctimas del engaño fueron contactados y vacunados correctamente.
En Colombia se han detectado casos en ciudades como Medellín, Barranquilla y en el municipio de Tocancipá.
Apenas el pasado 23 de marzo, Claudia Zárate, hija de Mauricio Zárate, de 77 años, acompañó a su papá para suministrarse la primera dosis contra el COVID-19, pero al darse cuenta de que la jeringa con que lo inyectaron no tenía nada, Claudia reclamó a la vacunadora, quien señaló haber cometido “un error”.
En este mismo tenor, en Medellín, Carolina Rojas denunció la misma situación con su abuela. Las autoridades insistieron en que, al ser la vacunación un proceso “realizado en su totalidad por un equipo humano”, pueden ocurrir errores.
Ante la frecuencia con que se empezaron a denunciar este tipo de situaciones, el presidente Iván Duque aseguró el 30 de marzo que “es muy importante que se haga una denuncia oportuna y, por eso, gracias a estos casos de denuncias rápidas, se han podido prender las alertas y tener herramientas de carácter preventivo”.
El 16 de marzo, en Chile, un hombre de 40 años con una enfermedad crónica llegó al Parque Juan Pablo II de Las Condes para recibir la primera dosis de la vacuna Sinovac. Quería registrar el hecho en su Instagram y el enfermero no se dio cuenta de que estaba siendo grabado. El paciente le dijo que no le había puesto sustancia alguna, y el enfermero se disculpó y procedió a llenar otra jeringa con la vacuna e inocularlo.