A una semana de haberse registrado una explosión en el hotel Saratoga, en La Habana, Cuba, el gobierno de la isla caribeña elevó a 46 la cifra de muertos.
De acuerdo con el último reporte informativo, por parte del Ministerio de Salud Pública (Minsap), en este reporte se suma la muerte de una de las personas que se encontraba ingresada desde el accidente.
Este 12 de mayo, concluyeron las tareas de rescate entre los escombros del sótano del hotel con el hallazgo del cuerpo de la última persona que aparecía registrada como desaparecida.
El número de lesionados se mantiene en 99, de los cuales 13 se encuentran hospitalizados y 40 han recibido el alta médica.
Todos los muertos por la explosión son cubanos -incluidos cuatro menores de edad y una embarazada-, excepto una joven turista española, Cristina López-Cerón Ugarte, cuyas cenizas ya han sido repatriadas a su país.
El hotel no estaba abierto al público al momento del estallido. Los 51 trabajadores que se encontraban en el interior del hotel lo estaban adecuando tras el cierre de dos años por la pandemia para reabrir el pasado 10 de mayo.
El Gobierno cubano asegura que la causa del accidente fue un escape de gas cuando un camión cisterna de gas licuado estaba recargando un depósito en los bajos del establecimiento.
El intendente del municipio de La Habana Vieja, Alexis Acosta, dijo que una vez terminado el rescate se pasaría a la recuperación de los edificios colindantes. Al menos 17 inmuebles, además del hotel, han sufrido daños de diversa consideración.
El hotel Saratoga fue construido en 1880 y desde 1911 funcionaba como un hotel. Su última restauración tuvo lugar en 2005.