Alemania y Bélgica fueron severamente afectadas por las fuertes lluvias que se registraron ayer en diversas partes de Europa.
Hasta el momento, registran el fallecimiento de 60 personas, decenas de desaparecidas y múltiples daños materiales.
Las calles se convirtieron en arroyos y en furiosos torrentes que arrasaron con los automóviles y provocaron el derrumbe de casas a su paso.
Entre los muertos hay nueve residentes de un centro de vida asistida para personas con discapacidades y dos bomberos involucrados en los esfuerzos de rescate en toda la región.
“Lo siento mucho por aquellos que han perdido la vida en este desastre“, dijo la canciller alemana Angela Merkel durante su visita a Washington, Estados Unidos, expresando su conmoción por el alcance de las inundaciones.
Hablando junto al presidente estadounidense, Joe Biden, en la Casa Blanca, Merkel dijo que sus pensamientos estaban con todos aquellos que habían perdido a sus seres queridos o que todavía los estaban buscando.
“Me temo que el alcance total de esta tragedia sólo se verá en los próximos días”, dijo.
Biden también expresó sus condolencias por la devastadora pérdida de vidas y la destrucción causada por las inundaciones.
“Nuestros corazones están con las familias que han perdido a sus seres queridos”, dijo.
Las autoridades dijeron que al menos 30 personas murieron en el estado alemán de Renania del Norte-Westfalia, y 28 más en la vecina Renania-Palatinado al sur. Además, los medios belgas informaron de al menos ocho muertes en ese país.
Las tormentas recientes en partes de Europa occidental hicieron que los ríos y embalses se desbordaran, provocando inundaciones repentinas durante la noche después de que el suelo saturado no pudo absorber más agua.
Entre los poblados alemanas más afectados se encontraba Schuld, donde varias casas se derrumbaron y decenas de personas están desaparecidas.