Un juez federal de Boston desecho la demanda del Gobierno de México contra siete fabricantes y un distribuidor de armas de Estados Unidos, quienes eran señalados de la violencia en el país.
La juez de la Corte de Distrito en Massachusetts, Dennis Saylor, determino que la acción de México es improcedente, porque este tipo de demandas están expresamente prohibidas por la Ley para la Protección del Comercio Legal de Armas, expedida por el Congreso de Estados Unidos en 2005.
«Esta ley prohíbe, de manera inequívoca, las demandas que pretenden hacer responsables a los fabricantes de armas por los actos de individuos que las utilizan. Si bien la ley contiene algunas excepciones estrechas, ninguna es aplicable», afirmo Saylor.
Otras leyes que podrían dar lugar a responsabilidad de las empresas, invocadas por México, tampoco fueron consideradas por el juez como aplicables.
«El Congreso no expidió estas leyes para proteger a Gobiernos extranjeros, en particular, para protegerlos de incrementos en sus gastos de salud y procuración de justicia como resultado de actos de violencia, perpetrados por ciudadanos extranjeros en territorio extranjero», explico.
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) impugnará el fallo ante la Corte de Apelaciones del Primer Circuito, que también tiene su sede en Boston, en un proceso que llevara varios meses.
Sin embargo, las probabilidades de éxito de una apelación en el sistema judicial estadounidense son mínimas. Si México lo desea, podrá incluso intentar llevar el caso a la Suprema Corte de ese país, que es extraordinariamente selectiva en los asuntos que acepta revisar.