Una persona fallecida y otra más herida, al parecer acompañantes, fue el saldo que dejó el incidente registrado a metros del cráter el volcán Popocatépetl. El trágico desenlace fue producto de una intromisión ilegal a una zona considerada de alto riesgo.
Todo inició el pasado miércoles 22 de junio, cuando un grupo de cinco personas originarias del municipio de Tlalmanalco, Estado de México, escaló por las faldas del coloso al punto de ingresar a una zona delimitada como restringida por autoridades del Parque Nacional Izta-Popo.
Las personas eran acompañadas por un guía turístico, quien se sabe, las abandonó en el camino, en algún momento entre la noche del miércoles y la madrugada del jueves, según detalló Ana Lucía Hill Mayoral, titular de la Secretaría de Gobernación (Segob).
En conferencia de prensa, la funcionaria dio a conocer que la autoridad tuvo conocimiento del suceso, gracias a que uno de los excursionistas dio aviso al mando de la policía del Estado de México, situada en la alcaldía de Amecameca. Fue así como empezaron las labores de rescate.
Sin embargo, debido a que se encontraban varados en una barranca de aproximadamente 50 metros de profundidad y a una altura de poco más de 4 mil 600 metros sobre el nivel del mar, las labores de rescate se tornaron complejas.
En ese tenor, personal de la Policía de Alta Montaña, Búsqueda y Salvamento y personal de Protección Civil mexiquense halló a Felipe N y Gabriela N, en momentos distintos.
Al primero lo encontraron durante las últimas horas del miércoles 23 de junio con vida, no obstante, le fueron diagnosticadas varias fracturas: en el fémur, en las costillas, además de una herramienta enterrada en el cuerpo. Así fue trasladado de inmediato a un centro médico de esa entidad federativa.