Ante el aumento de contagios por COVID-19, en la Zona Metropolitana del Valle de México, los familiares junto con su paciente enfermo requieren por lo menos, si tienen suerte, tres días para encontrar un hospital , pero, el martirio no termina ahí, pues tiene que esperar hasta cinco días para ser ingresado.
Se han dado caso que ante la búsqueda de un hospital para ser atendidos por este padecimiento, el enfermo no lograr sobrevivir.
Algunos han encontrado alguna clínica particular para ser atendidos, pero, si no se cuenta con los recursos necesarios, solo se adquieren deudas que a la larga pueden ser impagables, ya que el costo de un tanque de oxigeno oscila entre los 10 mil y quince mil pesos y solo dura unas cinco horas. A esto se le agrega el costo hospitalización, medicamentos e insumos.
Por otro lado, existe inconformidad, ya que al llamar al número de emergencia 911, no ha sido eficiente en las repuestas que proporciona al consultar dónde hay clínicas y hospitales del sector público para ser atendidos por COVID-19.
Otro problema al que se enfrentan los enfermos de COVID-19 es que las ambulancias ya no quieren trasladarlos, pues ante la escasez de camas en hospitales, se enfrentan al caos vial durante la búsqueda de hospitales.