A pesar de que faltan poco más de dos años para contender por la gubernatura en Oaxaca, los nombres de los precandidatos empiezan a ventilarse. Uno de ellos es el destape adelantado de Alejandro Avilés Álvarez, quien es diputado por Representación Proporcional en la LXIV legislatura local.
Pero suena como uno de los prospectos para abanderar al PRI en las próximas elecciones de gobernador en la entidad.
A finales de octubre de 2020, el gobernador Alejandro Murat Hinojosa destacó que «sí, es un buen amigo, ya se apuntó, vamos a ver cuántos más se apuntan, quien tiene espolones para gallo, estamos haciendo buen gobierno así que le deseo éxito», dijo de Alejandro Avilés, quien fuera secretario General de Gobierno y ahora es el coordinador parlamentario del PRI en la LXIV Legislatura local.
Cabe destacar que en diversas ocasiones Alejandro Avilés Álvarez ha sido denunciado por fingir un auto robo millonario y que sus antecedentes políticos y como funcionario público no son nada cómodos.
En años anteriores fue denunciado ante la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (FEPADE) por la venta de las candidaturas.
De acuerdo con el semanario Proceso, se destaca que cuando Alejandro Avilés fue dirigente estatal del PRI fijó los precios para ser candidato desde un millón, si se quería ser candidato a presidente municipal, hasta los tres millones de pesos, si se deseaba ser candidato a diputado local.
En otra ocasión, Alejandro Murat anunció que una mujer podría ser la próxima gobernadora de Oaxaca, al recalcar que el Instituto Nacional Electoral solicita que la mitad de las gubernaturas deben estar ocupadas por mujeres.
Y quien se apuntó para esta contienda fue la exsecretaria de los Pueblos Indígenas y Afromexicano (Sepia), Eufrosina Cruz Mendoza, quien destacó que se deben romper con paradigmas y formar ciudadanos conscientes de sus derechos y obligaciones.
Cabe destacar que sus aspiraciones de ser gobernadora de la entidad están manifiestas desde 2015.
Pero, mientras llega el momento para lanzarse como candidata para gobernadora por Oaxaca, renunció a la Secretaría de los Pueblos Indígenas y Afromexicano (Sepia) para postularse como precandidata para diputada federal por el distrito 4 de Tlacolula de Matamoros.