El expresidente de México, Felipe Calderón Hinojosa, no estaba ajeno a los manejos ilegales del exdelegado panista en la Benito Juárez, Jorge Romero.
En su libro “Decisiones Difíciles” en el apartado “Ustedes están haciendo trampa”, Calderón, también de extracción panista, señala que su compañero de partido, Jorge Romero, pertenecía al grupo de el “Consorcio”, quienes, según el expresidente mexicano, controlaban el padrón interno del blanquiazul.
Asimismo, indica que el exdelegado de la Benito Juárez era famoso por los casos de corrupción, ya que diversas empresas, víctimas de sus atrocidades, dieron a conocer cómo fueron usurpadas por su administración.
“Un amigo suyo, y sobrino mío, me relató que dejó de trabajar con él cuando el propio Romero le confesó que asociaciones de ambulantes y otros le representaban a “su grupo” ganancias de 7 millones de pesos al mes. Con ellos, además, había infiltrado el padrón del PAN en toda la ciudad”, escribe Felipe Calderón en su libro.
Por otro lado, el mismo presidente critica a la cúpula de su partido, que en ese momento estaba liderada por Gustavo Madero Muñoz; e indica que “Consorcio” tomó el control de Acción Nacional y ya ningún ciudadano capaz, honesto y de buena fe pudo afiliarse al partido, que en ese momento necesitaba de gente nueva para renovarse.
Resalta que quienes comandaban al partido que, lo llevó a ganar la presidencia en 2006, tenían ideas perversas y en ese momento, quienes querían afiliarse, simplemente no lo lograban, ya que las convocatorias para terminar el proceso de afiliación no estaban disponibles.
“Así quedaron rechazados de facto cientos de miles de mexicanas y mexicanos que, pudiendo refrescar y renovar al PAN”, resalta el expresidente de México.
De acuerdo con él, no se aceptó la afiliación de más panista porque desequilibrarían y harían perder el control en estados específicos y a nivel nacional a los cadeneros del “Consorcio”, al que pertenecía Jorge Romero.
Por otro lado, indica que en el periodo de Madero (20 de enero al 21 de agosto de 2015) resalta que los escándalos dentro del partido eran constantes, además, muchos rayaron en la manipulación y el fraude.
Calderón en su libro detalla que el grupo “Consorcio” era el único que acceso al padrón que tenía correos y teléfonos incluidos, además, eran los únicos que podían designar arbitrariamente candidatos y dirigentes.
“La enorme dependencia que tenían gobernadores, y sobre todo los alcaldes panistas respecto del “Consorcio”, los hacía subordinarse por completo a sus intereses, y utilizar sus propios presupuestos y estructuras burocráticos a su favor”, resalta el panista.
Asimismo, indica que la camarilla panista pedía un porcentaje sobre lo asignado, y en ocasiones imponía constructoras y despachos de asesores para ejecutar la obra. Ante estas acciones, la democracia interna del PAN quedó totalmente destruida por una camarilla.
En la camarilla de “Consorcio” pertenecían Francisco Vega de Baja California; Rafael Moreno Valle de Puebla; Guillermo Padrés de Sonora; Miguel Ángel Yunes de Veracruz; Ricardo Anaya de Querétaro; Fernando Larrazábal Bretón de Nuevo León; Marco Cortés de Michoacán; Luis Alberto Villarreal de Guanajuato, Ulises Ramírez del Estado de México, Jorge Romero de la Ciudad de México y Santiago Creel.