Desde que se dio a conocer de cómo será la nueva estatua que ocupará el espacio dónde estaba la de Cristóbal Colón en el Paseo de la Reforma, en Ciudad de México, se han desatado una serie de críticas por la fisonomía de su rostro, ya que aseguran que ese rostro no tiene ningún rasgo de una indígena olmeca.
Se ha comentado que la escultura de Tlalli, es una mujer indígena del escultor Pedro Reyes, pero, subrayan que el rostro es el prototipo de una mujer de Asia central, por lo que no tiene relación con los olmecas ni con alguna etnia mexicana.
A través de varias imágenes hacen un comparativo del rostro de la estatua con varias mujeres asiáticas, en las que se observa que hay una similitud en los ojos rasgados, nariz y boca pequeña, labios delgados, frente amplia y pómulos marcados y con rostro afilado.
Si se toma como referencia a la cabeza olmeca, esta tiene una cabeza semicuadrada, mejillas carnosas, nariz chata y ancha y los ojos ovalados.