Este jueves, Japón suspendió el uso de 1,63 millones de dosis de la vacuna de Moderna, después de que recibiera informes de contaminantes en algunos viales.
El informe de la NHK publicado en la noche del jueves citó al ministerio diciendo que la partícula reaccionó a los imanes, por lo que se sospecha que es un metal.
Moderna lo ha descrito como «material particulado» que no plantea problemas de seguridad o eficacia. El ministerio indicó que la suspensión es una precaución.
La medida llevó a que varias empresas japonesas cancelaran la vacunación de sus trabajadores y el regulador europeo de medicamentos puso en marcha una investigación.
El gobierno japonés no ha revelado cuántas inyecciones del lote contaminado habían sido administradas ya. Kyodo News dijo que se administraron al menos 176 mil inyecciones, según su propio recuento de cifras informadas por los municipios locales.