El gobernador de Coahuila, Miguel Riquelme, y el director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Manuel Bartlett, intercambiaron culpas por las irregularidades en las minas de carbón, tras el accidente en Múzquiz donde fallecieron siete mineros.
El director de CFE, quien culpó del accidente al mandatario estatal, aseguró que el gobierno de Coahuila debió evitar el colapso imponiendo medidas de seguridad a través de su Secretaría del Trabajo.
También señaló al mandatario estatal de proteger “cínicamente a quienes quieren monopolizar la compra de carbón, en contra de los pequeños productores”.
Por su parte, Miguel Riquelme subrayó que la minería y la electricidad son “competencia exclusiva de la federación” y que su administración solo puede intervenir a solicitud de las instancias federales.
Además, recordó que el pasado 23 de octubre, la organización Familia Pasta de Conchos le solicitó una cita para exponerle condiciones de seguridad en las que trabajan los mineros de carbón.
“Usted no los ha atendido y tampoco acudió ante las familias de los mineros atrapados. Antes de repartir culpas, lo invito a que asuma sus responsabilidades, que por ley le corresponden”, expuso Riquelme en Twitter.
Asimismo, culpó a Bartlett de haber provocado “una grave crisis en la región carbonífera de Coahuila” favoreciendo a “unas cuantas empresas”, y dio como ejemplo a Antonio Flores, hermano de la alcaldesa electa de Morena en el municipio de Múzquiz, a quien dijo ha beneficiado con compra de más de dos millones de toneladas sin licitación.
Al respecto, el titular de la CFE dijo que los señalamientos son “actos desesperados para defender sus intereses y los de las grandes empresas mineras que representa”.