Arizona retirará un muro improvisado hecho con contenedores de carga en la frontera con México con el fin de allanar una demanda y una disputa política con el Gobierno de Estados Unidos por la invasión de tierras federales.
El gobierno de Joe Biden y el gobernador de Arizona, Doug Ducey, acordaron que dejarán de instalar los contenedores en el Bosque Nacional Coronado, el único bosque nacional a lo largo de la frontera en Phoenix.
Bajo el acuerdo, Arizona además retirará los contenedores que ya estaban instalados en el remoto Valle de San Rafael, en el condado Cochise, y en la zona de Yuma, antes del 4 de enero sin causar daños a los recursos naturales. Las agencias estatales deberán consultar con los representantes del Servicio Forestal de Estados Unidos.
Ducey ha mantenido durante mucho tiempo que los contenedores eran un elemento temporal. Incluso antes de la demanda, quería que el Gobierno federal dijera cuándo llenaría los huecos que quedaban en el muro fronterizo permanente, como anunció que haría hace un año.
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“Durante más de un año, el Gobierno federal ha estado pregonando sus planes para reanudar la construcción de una barrera fronteriza permanente. Finalmente, después de que la situación en nuestra frontera se ha convertido en una crisis hecha y derecha, ha decidido actuar”, dijo C.J. Karamargin, portavoz de Ducey. “Más vale tarde que nunca”.