En Oaxaca existen comunidades que viven sin el servicio de energía eléctrica, por lo que el internet está fuera del alcance de muchos ciudadanos, y por tanto desconocen el plan de vacunación contra COVID-19.
En esta colonia viven unas 40 familias, y hay una decena de adultos mayores de 60 años, pero ninguno tiene claro cómo registrarse para la vacuna contra el COVID-19.
Es por eso que aunque el pasado 2 de febrero, la Secretaría de Salud (Ssa) federal anunció el inicio del registro de personas de la tercera edad que deseen ser vacunadas contra el COVID-19, que se realizaría por teléfono o internet, en la colonia nada cambió, pues no cuenta con un servicio prioritario.
De acuerdo con un reportaje realizado por El Universal, una estudiante de pedagogía destacó que “en la colonia no habitan muchas personas jóvenes, la mayoría están entre los 30 y los 50 años”.
Manifiesta que a pesar de que la colonia está a unos 12 kilómetros de la capital, el acceso a la energía eléctrica se condiciona al pago de cuotas elevadas, por no asistir a tequios. Estas sumas rebasan los 10 mil pesos y son imposibles de costear para los ancianos que ahí habitan, por lo que en su mayoría viven sin luz.
“Si no tienen luz, mucho menos van a tener internet”, sentencia Kupijy, quien relata que entre sus vecinos hay parejas de la tercera edad sin teléfono, sin luz y sin familiares que pueda ayudarles para completar el registro.
De acuerdo a los datos del Inegi, en Oaxaca menos de 55 por ciento de la población tiene acceso al teléfono móvil y sólo 46.5 por ciento de los hogares tiene una computadora.
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Fue por ello que desde hace algunos días esta universitaria asumió la labor de apoyar y acompañar a sus vecinos mayores de 60 años en su trámite para poder anotarse en la fila de espera por las vacunas que vienen en camino.
“El país tiene una brecha digital muy grande y como jóvenes tenemos la responsabilidad de trabajar desde la acción personal, colectiva y social”, agrega Kupijy, quien ha comenzado a visitar a sus vecinos para registrarlos.